“Solar impulse” , el avión que no utiliza una gota de
combustible ya que se alimenta únicamente de energía solar, llegó ayer de a
Rabat, capital de Marruecos, desde Madrid.
El impulse, es el primer avión de la historia en haber conseguido volar de día y de noche sin tipo alguno de carburante y con la energía acumulada en las 12.000 células fotovoltaicas que recubren sus inmensas alas.
El avión tiene una envergadura equivalente a la de un Airbus A340, con 63 metros que separan los extremos de sus alas, y un peso de 1.600 kilos.
Bertrand Piccard, piloto de la nave, dejó muy claro en
sus primeras declaraciones que no tiene como finalidad ofrecer una alternativa
al transporte aéreo, sino a la vida cotidiana de las personas, como utilizarla
en los coches, casas, calefacciones y aires acondicionados.
El motivo de elegir Rabat como lugar donde aterrizar es muy claro: la apuesta que Marruecos ha hecho por las energías renovables, y que se cifran en un proyecto de que en 2020 un 42 % de la energía que consume el país proceda de fuentes no fósiles (eólica, solar e hídrica), según el director de la Agencia marroquí de Energía Solar (MASEN), Mustafa Bakury.
No hay comentarios:
Publicar un comentario